Tengo un recurso para eliminar los pensamientos oscuros que por la noche me invaden cuando me desvelo. Esas ideas, miedos, dudas, angustias que en la noche se agigantan. Imagino que voy en tren, voy a la parte trasera del vagon y desengancho el vagon que esta atrás, lleno de esos pensamientos. Y veo de a poco como el vagón va quedando atrás, hasta casi perderse.
Entonces me quedo en el vagón lindo, bello en el cual me siento cómodo. A veces me funciona este extraño recurso visual.
Siento que esta imagen se aplica tambien a esta etapa de la vida. Es a partir de estos treinti que algunas cosas de nuestra historia comienzan a desprenderse, a quedar atrás, comienzan a pertenecer definitivamente al pasado.
Hasta no hace mucho mis recuerdos, vivencias, emociones, bellas y horrendas formabana parte de un continuo. Ahora, las veo en el vagón que se aleja.
Y esto es tan sano. Siento el tiempo, que me ha vuelto otro. Supongo que para mejor, pero sin duda otro.
